Prólogo
Dentro de la rutina diaria de todo jugador, siempre es bueno tomarse un tiempo para recordar épocas pasadas, intercambiar opiniones con amigos, o simplemente tomarse un café y leer algún artículo que nos haga viajar a nuestra añorada y querida época.
Desde aquí te invito a que me acompañes a recordar esta bella época.
Entrando al paraíso del ocio
Entrabamos a local, y lo primero que hacíamos era ir a comprar fichas, quien vendedor nos daba a cambio de monedas o billetes; si éramos nuevos en el lugar, dábamos un recorrido indagando que juegos habitaban allí; veíamos juegos de futbol, de lucha, de plataformas, de disparos, entre otros.
Juegos como Street Fighter 2, casi infaltable en cualquier salón de
recreativas, arcades, o fichines, como solíamos decirles. Por supuesto siempre había
que hacer cola para jugar, dos contricantes estaban librando una gran pelea,
lanzando adokens, shoryukens, y los espectadores, que se agrupaban de a
montones algunas veces para ver el espectáculo, y nosotros, desde atrás nos asombrábamos
de lo fácil que les salían los poderes, y lo bien que jugaban aquellos dos
entendidos en el tema.
Había otros casos, en donde íbamos con amigos, y jugábamos de a dos, a
juegos cooperativos, títulos como Snow Bross, Golden Axe, Cadillac and
Dinosaur, The Simpsons, etc, y que el gran reto era el avanzar acompañados, y
cuando alguno caía, no faltaba la frase: "Aguanta, que voy a por más
fichas".
Un día entrabamos sintiéndonos todos unos corredores de fórmula 1, pues allí
íbamos, a esos arcades, tan bien diseñados, con asientos, volantes, caja de
cambios, acelerador, frenos y hasta embriagues.
No solo había videojuegos electrónicos al canto, sino que también, en aquel salón,
podíamos divertirnos con otros, como un pool, tejo, metegol, flippers o por qué
no, probar suerte en una especie de cascada de fichas, donde pondríamos una,
esta caería y si teníamos suerte, empujaría a otra tantas dispersas en
escalones, en donde algunas veces lográbamos grandes hazañas y nos ganábamos una
tarde entera de juego GRATIS.
Los gamers, siempre tuvimos nuestros "trucos", sí, incluso en aquellos salones de arcade; podíamos lograr créditos gratis por medio de métodos un tanto desleales y escrupulosos, algunos de estos, consistían en por ejemplo, dar un golpe fuerte y seco, en la zona donde se colocaban las fichas, en algunas, solo en algunas funcionaba esto, y si teníamos éxito, veríamos en pantalla, como los créditos se iban sumando de a 1, pero había que tener mucho ojo, ya que el responsable del local, iba a estar muy atento a estos golpes.
Las épocas han avanzado, y si por aquel entonces, los juegos de arcade, eran muy superiores, a los que podríamos jugar en nuestra consola de hogar, ahora esto cambió con las nuevas tecnologías y estos salones ya han quedado relegados a unos pocos, escondidos en algún shopping o calle principal; los Cybers tomaron el relevo, internet, juegos en línea, el chat, fue imponiéndose ante los arcades.
El café se ha terminado y es hora de concluir este especial, espero les haya gustado este viaje al pasado, hacia aquella maravillosa época de los arcades.
Nos vemos en el próximo especial!